U.S. Reviews Green Cards for Cubans Amid Immigration Concerns

El Gobierno de los Estados Unidos ha iniciado una revisión exhaustiva de las tarjetas de residencia permanente, conocidas como green cards, para ciudadanos de 19 países considerados de preocupación, incluyendo a cubanos.

Este anuncio fue confirmado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en respuesta a un tiroteo que dejó heridos a dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, lo que ha intensificado el escrutinio migratorio.

Joseph B. Edlow, director de USCIS, indicó que esta revisión sigue instrucciones directas del presidente Donald Trump, lo que implica un endurecimiento de las políticas de inmigración que ya eran complejas para muchos cubanos en proceso de ajuste de estatus o que residen legalmente en EE.

UU. La nueva guía interna de USCIS introduce criterios de valoración que consideran factores negativos relacionados con el país de origen y riesgos antiterroristas, aplicándose tanto a solicitudes de residencia pendientes como futuras, así como a renovaciones de residencia permanente.

Esto representa un desafío adicional para la comunidad cubana, que ya ha enfrentado restricciones como el cierre del programa de refugiados políticos desde 2017 y demoras significativas en la adjudicación de residencias.

Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional mencionó que el escrutinio se intensificará, implicando más tiempo y verificaciones, además de una mayor probabilidad de denegaciones. La revisión ocurre en un contexto donde la administración de Trump también está considerando la revisión de todos los casos de refugiados admitidos durante la presidencia de Joe Biden, lo que podría afectar a más de 185 mil inmigrantes, incluidos cubanos que ingresaron bajo programas humanitarios.

En este clima de incertidumbre, Trump ha expresado su intención de pausar permanentemente la migración desde los países del Tercer Mundo, un término que ha utilizado en su retórica antinmigratoria. Este enfoque más restrictivo, según el gobierno de Trump, busca restaurar los estándares de evaluación que, según ellos, fueron desmantelados por la administración anterior, permitiendo un ingreso rápido de personas de países considerados de alto riesgo.

La comunidad cubana se encuentra en un momento crítico, con la incertidumbre de cómo estas políticas afectarán a sus ciudadanos y su capacidad para obtener o mantener el estatus de residencia en Estados Unidos, mientras se enfrentan a un entorno político que cada vez se vuelve más hostil hacia la inmigración.